Pero existen otros chisperos para estufas, cocinas y hornos (también usados en encendedores de gas para cigarrillos), que tampoco tienen piedras y que parecen inagotables, pues producen chispas azuladas sin poseer cables, ni pilas o baterías. De hecho, hace unas 3 décadas se anunciaban por televisión diciendo simbólicamente "duran 104 años!" Uno podría entonces preguntarse de dónde obtienen energía estos chisperos. Como los que usan piedras, la energía proviene del esfuerzo del usuario, en presionar o accionar un mecanismo. Pero la pregunta central es: ¿cuál es el principio físico de estos chisperos inagotables?
Al desarmar cualquiera de estos dispositivos, uno se sorprende al ver que solo tienen 4 partes simples:
(1) una o dos piezas cerámicas alargadas (que suelen estar encerradas en un receptáculo),
(2) una palanca o mecanismo sencillo de presión o impacto,
(3) dos partes metálicas que sirven de electrodos (una de ellas terminada en punta), y
(4) cables o contactos eléctricos que unen los electrodos con los cerámicos.
El conjunto está diseñado para presionar o golpear un tipo de material, que a partir de la presión genera el campo eléctrico necesario para ionizar el aire. Este fenómeno se denomina "piezoelectricidad", y los cerámicos que convierten energía mecánica en eléctrica, se denominan "piezoeléctricos". Además de los chisperos, se los utiliza en micrófonos, sensores de ultrasonido (en alarmas, ecógrafos y sonares), y en algunas de las viejas cápsulas fonocaptoras. Estos materiales también manifiestan el efecto piezoeléctrico inverso, la conversión de energía eléctrica en mecánica. Esto permite su utilización en buzzers, parlantes (principalmente los de alta frecuencia, denominados tweeters), y emisores de ultrasonido (en limpiadores, alarmas, ecógrafos y sonares).
http://www.tubanda.com.ve/Archivos/Notas/201310071645188925.jpg |
El material piezoeléctrico básico suele ser un compuesto de la familia del circonato titanato de plomo, Pb(Ti,Zr)O3, modificado con composiciones menores de otros aditivos. En presencia de un campo eléctrico (generado aplicando un voltaje en los extremos, a lo largo del cerámico), estos compuestos se "electrizan". Cuando se retira el campo, quedan eléctricamente cargados (análogamente a lo que sucede en el magnetismo con los materiales ferromagnéticos. Sin embargo, nunca deben confundirse ni el origen físico ni las características de la polarización eléctrica, con las de la magnetización ferromagnética). Los cerámicos que tienen esta propiedad, por analogía con los ferromagnéticos como el hierro y el níquel, se denominan "ferroeléctricos" (aunque no poseen hierro). Para convertir un ferroeléctrico en piezoeléctrico, se somete el cerámico a un tratamiento térmico de "polarización" en presencia de un campo eléctrico, a una temperatura cercana pero inferior a la temperatura de Curie (a la que dejan de ser ferroeléctricos; unos 300 °C). El piezoeléctrico resultante, tiene una estructura cristalina eléctricamente ordenada, de forma tal que cuando se le aplique un voltaje V a lo largo de la dirección de polarización, el cerámico se contrae o alarga en esa dirección. Por el contrario, si se le aplica una tensión o compresión mecánica s en esa dirección, se genera un voltaje positivo o negativo en los extremos. De este modo se tiene un material transductor de energía mecánica a eléctrica y viceversa.
http://www.profisica.cl/comofuncionan/como.php?id=8
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